¿Qué es
la Depresión?

¿Qué es la Depresión?

La depresión es uno de los trastornos psicológicos más serios y comunes que afectan a la población en la actualidad. La depresión es conjunto de síntomas en el que predominan los síntomas afectivos, como son la tristeza, un estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces, sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa, pérdida de placer en actividades con las que antes disfrutaba (incluso la actividad sexual) y sentimientos de desesperanza y abandono. No obstante también están presentes síntomas de tipo cognitivo, como pensamientos repetitivos de muerte o suicidio, y físicos como cansancio y falta de energía, dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño, pérdida de apetito, movimientos lentos e incluso inactividad y retraimiento de las actividades usuales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que la depresión se convertirá en el año 2020 en la segunda causa de incapacidad en el mundo, detrás de las enfermedades isquémicas (infartos, insuficiencia coronaria, accidente cerebrovascular) mientras que en el año 2000 ocupaba el cuarto lugar.

Si bien las causas de la depresión no se conocen, diferentes factores podrían intervenir en su aparición: factores genéticos, vivencias traumáticas de la infancia, adversidades actuales, etc. Otros factores que parecen jugar un importante papel como factores de riesgo en el desarrollo de una depresión son problemas para mantener relaciones sociales satisfactorias, el estatus socio-económico o distorsiones cognitivas. No obstante, hay que destacar que raramente un solo factor de riesgo nos llevará a desarrollar una depresión, al igual que ocurre con múltiples enfermedades, es la interacción de varios factores biológicos, psicológicos y sociales los que pueden causar la depresión.


Tratamiento de la depresión

El tratamiento de la depresión, en un primer momento, suele ser la administración de fármacos, con los efectos secundarios que éstos conllevan. Por otra parte, la terapia psicológica ha demostrado ser tan eficaz como los antidepresivos, con el valor añadido de evitar estos desagradables efectos, por lo que sería el tratamiento de elección.

En Psicogym aplicamos la Terapia Cognitivo-Conductual. Esta modalidad de terapia psicológica es la que más eficacia ha demostrado en los estudios realizados con respecto a la depresión. En la intervención Cognitivo-Conductual nos centramos en la modificación de conductas desadaptativas, pensamientos negativos y actitudes disfuncionales relacionadas con la depresión. El terapeuta ayuda a la persona con depresión o detectar estos pensamientos, conductas y actitudes que están manteniendo su estado depresivo, y a cambiarlos por otros más saludables y funcionales. Es de crucial importancia que el paciente colabore activamente con el terapeuta y sea el principal artífice de su mejoría. Esta modalidad de terapia es muy didáctica. El paciente deberá practicar sus nuevas habilidades entre sesiones mediante tareas para casa, así como ensayar las nuevas conductas.

Un gran porcentaje de la conducta humana es aprendida. En las personas deprimidas suele ser necesario trabajar ciertas habilidades, como el entrenamiento en Asertividad, que es la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin agresividad y respetando los derechos de los demás. Igualmente, en las personas depresivas suele ser muy beneficioso trabajar para incrementar su Autoestima. La Autoestima se define como el conjunto de creencias que tenemos acerca de nosotros mismos, de nuestras cualidades, capacidades y modos de sentir y de pensar. Todo ello conforma nuestra “imagen personal”.

Otro de los ingredientes básicos de la terapia en la depresión es la activación conductual ya que se ha demostrado científicamente que existe una relación directa entre actividad conductual y el estado de ánimo, de tal manera que, aumentando la actividad conductual, se mejora el estado de ánimo.

Cuando el estado de ánimo de un individuo en un determinado momento de su vida sufre sentimientos severos y prolongados de tristeza o síntomas relacionados que afectan a su capacidad para relacionarse con otros, trabajar o afrontar el día, la tristeza se convierte en una enfermedad, que se conoce como depresión.


Causas de la depresión

Las causas de la depresión son variadas, pero la bioquímica puede ayudar a explicar algunos casos. Las personas deprimidas muestran niveles muy altos de cortisol (una hormona) y de varios agentes químicos que actúan en el cerebro, como los neurotransmisores serotonina, dopamina y noradrenalina. Estos niveles pueden estar elevados por motivos hereditarios. Explicaciones dadas al origen familiar de la depresión son que los niños reciban una visión triste del mundo por el comportamiento de sus padres, o crecer en un ambiente que no es totalmente enriquecedor.

Respecto a la depresión que no está causada por motivos familiares, las pérdidas emocionales muy profundas pueden causar cambios bioquímicos que impulsen la depresión. Estos cambios pueden provocar la enfermedad no de una forma inmediata, sino más adelante. Otros factores pueden ser la pérdida de un trabajo, o la falta de capacidad de adaptación a determinados cambios. A pesar de que no se sabe exactamente qué provoca la depresión existen diversos factores identificados como los desequilibrios de los neurotransmisores del cerebro. Los fármacos antidepresivos pueden ayudar a solucionar este problema.