Talleres
de Memoria

¿En qué consisten los talleres de memoria?

Es evidente que la edad es un factor importante a tener en cuenta cuando falla la memoria, pero está comprobado que existen otros factores, tanto personales como ambientales, que tienen también un peso importante o incluso mayor que el paso de los años. Factores ambientales tales como la jubilación, con la disminución de estímulos mentales que conlleva, el uso de calculadoras, de teléfonos móviles con sus agendas incorporadas, el estrés, la ansiedad o la depresión, son factores que dificultan el mantenimiento adecuado de la memoria. “Mens sana in corpore sano”, alude también a la necesidad de tener un buen estado físico (ausencia de enfermedad, ejercicio, alimentación equilibrada, etc...) La buena noticia es que todos los factores mencionados se pueden modificar y, por tanto mejorar también el funcionamiento de la memoria.


Tipos de olvidos más frecuentes y causas Generales

Estos son los principales olvidos expresados por las personas mayores:


  1. Olvidos de acciones cotidianas: Como por ejemplo, no recordar si se cerró el gas, se tomó o no la medicación, se apagó la luz, etc... Este tipo de olvidos se dan en acciones muy repetidas y, por tanto, automatizadas
  2. La pérdida de objetos cotidianos como gafas o monedero, tienen también su causa en esa falta de atención por la automatización de estas acciones. Quitarse las gafas es una conducta que suele hacerse sin prestar atención y, realizando además cualquier otra actividad.
  3. No acordase de algo que se acaba de leer y tener que volver al principio de la página obedece a la misma causa general. La lectura, por compleja que resulte frente a otras conductas también es un proceso que llega a un alto grado de automatización.
  4. ¿Qué había venido yo a buscar aquí? Podemos encontrarnos frente a un armario abierto y, preguntarnos ¿qué venía yo a buscar aquí? La memoria es dependiente del contexto, esto es, ayuda en el recuerdo volver al lugar donde se generó el pensamiento.
  5. Tener una palabra en la punta de la lengua, olvido de nombres muy conocidos, etc. Estos son otros olvidos más expresados por personas mayores. Empeñarse en recuperar ese nombre que no viene a la cabeza, dificulta aún más la localización de la "huella de memoria" ya que la ansiedad dificulta aún más el recuerdo. Es muy probable que ese nombre nos llegue a la mente cuando no estamos intentando recordarlo.

Pese a que todos estos tipos de olvidos ocurren a cualquier edad, es en las personas mayores donde más preocupación genera, al atribuir su causa a la edad o a enfermedades.


Cómo Mejorar Nuestra Memoria

Podemos estimular y mantener las funciones cognitivas con los ejercicios adecuados para cada una de ellas, que, además, mantendrán en uso otras áreas implicadas. Algunos de los ejercicios que pueden utilizarse son los siguientes:


  1. Orientación Temporal: Esta es una de las funciones que antes resulta afectada en determinadas demencias, como el Alzheimer. Los ejercicios a realizar son: saber el día y la fecha, saber las fechas de las principales fiestas locales, provinciales, etc.
  2. Orientación Espacial: Podemos realizar ejercicios tales como dibujar planos de lugares conocidos (su casa, su barrio, país, etc.) junto con ciertas pruebas para realizar recorridos dentro de estos planos.
  3. Lenguaje: Al envejecer se reduce el número de personas con las que hablamos y, por tanto, el número de vocablos y frases que formamos. Ejercicios de conversación: de narración, juegos de palabras incompletas, refranes y canciones incompletas, etc.
  4. Memoria: Confección de la auto-biografía, redacciones sobre acontecimientos de la vida (juventud, hijos, amistades, etc...) rememoración de hechos o acontecimientos históricos, etc.
  5. Atención: Laberintos, buscar diferencias, encontrar errores en fotografías, etc…, trabajarán y estimularán esta capacidad.
  6. Cálculo mental: Esta es una de las funciones que más resiente la pérdida de uso. La variedad de ejercicios posibles es muy amplia: desde ejercicios de cálculo aritmético: repasando las 4 reglas básicas, hasta series en las que hay que localizar secuencias de números que, sumados o restados, dé un resultado determinado.

Pese a que todos estos tipos de olvidos ocurren a cualquier edad, es en las personas mayores donde más preocupación genera, al atribuir su causa a la edad o a enfermedades.


La memoria y la edad: Plasticidad del sistema nervioso

El envejecimiento cerebral, la pérdida de neuronas, o la disminución de la velocidad de trasmisión del impulso nervioso, son algunos de los factores que dejan ver sus consecuencias en el funcionamiento general de la mente.

Las neuronas cuando se pierden no pueden ser sustituidas por otras. Sin embargo, nuestro cerebro no es una estructura rígida, todo lo contrario, el término "Plasticidad del sistema nervioso" se refiere a esa posibilidad de modificación y adaptación que presenta el cerebro humano. Ciertas neuronas tienen la capacidad de realizar funciones diferentes para las que inicialmente estaban concebidas. También tenemos que añadir que lo importante no es el número de neuronas que tengamos, lo importante son las conexiones que establecen una con otras, conexiones que se crean y se fortalecen con el uso y la estimulación mental adecuada.