Es evidente que la edad es un factor importante a tener en cuenta cuando falla la memoria, pero está comprobado que existen otros factores, tanto personales como ambientales, que tienen también un peso importante o incluso mayor que el paso de los años. Factores ambientales tales como la jubilación, con la disminución de estímulos mentales que conlleva, el uso de calculadoras, de teléfonos móviles con sus agendas incorporadas, el estrés, la ansiedad o la depresión, son factores que dificultan el mantenimiento adecuado de la memoria. “Mens sana in corpore sano”, alude también a la necesidad de tener un buen estado físico (ausencia de enfermedad, ejercicio, alimentación equilibrada, etc...) La buena noticia es que todos los factores mencionados se pueden modificar y, por tanto mejorar también el funcionamiento de la memoria.
Estos son los principales olvidos expresados por las personas mayores:
Pese a que todos estos tipos de olvidos ocurren a cualquier edad, es en las personas mayores donde más preocupación genera, al atribuir su causa a la edad o a enfermedades.
Podemos estimular y mantener las funciones cognitivas con los ejercicios adecuados para cada una de ellas, que, además, mantendrán en uso otras áreas implicadas. Algunos de los ejercicios que pueden utilizarse son los siguientes:
Pese a que todos estos tipos de olvidos ocurren a cualquier edad, es en las personas mayores donde más preocupación genera, al atribuir su causa a la edad o a enfermedades.
El envejecimiento cerebral, la pérdida de neuronas, o la disminución de la velocidad de trasmisión del impulso nervioso, son algunos de los factores que dejan ver sus consecuencias en el funcionamiento general de la mente.
Las neuronas cuando se pierden no pueden ser sustituidas por otras. Sin embargo, nuestro cerebro no es una estructura rígida, todo lo contrario, el término "Plasticidad del sistema nervioso" se refiere a esa posibilidad de modificación y adaptación que presenta el cerebro humano. Ciertas neuronas tienen la capacidad de realizar funciones diferentes para las que inicialmente estaban concebidas. También tenemos que añadir que lo importante no es el número de neuronas que tengamos, lo importante son las conexiones que establecen una con otras, conexiones que se crean y se fortalecen con el uso y la estimulación mental adecuada.