En Psicogym podemos ayudar a las parejas que están en crisis dotándolas de habilidades imprescindibles para cualquier relación interpersonal.
De acuerdo con Ted Huston, Profesor de Psicología de la Universidad de Texas, las parejas que se divorcian o se separan no se diferencian en desencuentros, discusiones, conflictos, etc. de las parejas que permanecen unidas. Es decir, la probabilidad de que una pareja se rompa no se relaciona ni con la cantidad de conflictos y desacuerdos que haya entre ellos. Lo que distingue a unas parejas de otras es la forma de manejar esos conflictos y la capacidad de aceptación del otro miembro, aun cuando no gusten ciertos aspectos de él.
Investigaciones realizadas en países tan distintos como Australia, Países Bajos, Alemania y Nueva Zelanda llevadas a cabo, entre otros, por John Gottman y Clifford Notarius., se obtuvieron los siguientes hallazgos:
Se han identificado 3 principales áreas de conflictos en las parejas:
Según Gottman, el problema no radica en las diferencias o en los conflictos ya que ambas cosas son comunes e inevitables en la inmensa mayoría de las relaciones; sino que las parejas que acaban separándose suelen quedar encerradas dentro de intensas emociones negativas y caen en una espiral autodestructiva consistente en emplear por sistema cuatro mecanismos de comunicación que son altamente dañinos, dado que dificultan solucionar lo enmendable o bien aceptar lo incambiable. Si estos mecanismos de comunicación están presentes en una pareja, se puede predecir su divorcio con un 85% o más de probabilidad. Por ello, Gottman, los denominó Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis y son los siguientes: Defensividad, Indiferencia, Crítica y Desprecio.
Estos cuatro mecanismos pueden agudizarse en períodos más críticos, y cada uno de ellos sienta las bases para la siguiente, siendo el desprecio el más destructivo de todos.
En resumen, los conflictos no son negativos en sí mismos y dentro de una relación, los miembros de la pareja deben sentirse seguros como para discutir y opinar abiertamente. Una pareja será disfuncional y estará en riesgo de ruptura solamente cuando recurra sistemáticamente a la utilización de estos cuatro elementos destructivos, es decir, si predominan las interacciones negativas y no son capaces de salirse de la espiral de agresiones.