Inteligencia
¿Qué es la Inteligencia Emocional?
La inteligencia emocional es la capacidad para identificar, comprender y manejar nuestras propias emociones de tal modo que nuestras relaciones interpersonales sean satisfactorias, podamos lograr nuestras metas y objetivos, consigamos controlar el estrés y superar los obstáculos e inconvenientes.
No se trata de controlar ni eliminar nuestras emociones negativas, que, por otra parte, tienen un valor adaptativo, si no de saber manejarlas para que no lleguen a desbordarnos inútilmente.
Es decir, una persona que tiene inteligencia emocional, cuando aparecen las emociones negativas tiene las capacidades para identificarlas y, así, poder saber exactamente qué es lo que siente realmente y por qué. De la misma manera, esta persona puede identificar y comprender lo que sienten los demás, lo que quiere decir que es más empática, que posee la habilidad de “ponerse en los zapatos de los demás”. Algunos expertos sugieren que la inteligencia emocional puede ser más importante que el cociente intelectual para determinar el éxito tanto en las relaciones personales como en la vida laboral.
Características de la persona con baja inteligencia emocional
Las características principales de la persona con baja inteligencia emocional son las siguientes:
- No tiene en cuenta cómo se sienten los demás, o no lo entiende, así que permanece ajena a los sentimientos de las personas que le rodean. Pero, curiosamente, se siente incomprendida y piensa que los demás no se esfuerzan lo suficiente por comprenderla. Suelen discutir muy frecuentemente, y la mayoría de las veces la cusa es este sentimiento de incomprensión.
- Consideran a los demás demasiado sensibles: Al no poder conectar con las emociones de los demás, la persona con baja inteligencia emocional considera a los demás demasiado sensibles porque muestran su ira, tristeza, etc., por lo que suele actuar de forma inapropiada ante estas demostraciones.
- No saben gestionar las emociones: La persona con baja inteligencia emocional suele alejarse de las situaciones de alta emocionalidad, ya que no sabe cómo gestionar ni sus propias emocionales, ni las de los demás. Otras veces estallan y muestran sus emociones de una forma totalmente desproporcionada.
- Tiene dificultades para mantener todo tipo de relaciones: Para que cualquier relación interpersonal sea satisfactoria, es necesario poseer ciertas habilidades, tales como saber escuchar, comprender y aceptar lo que la otra persona está sintiendo en ese momento, dar apoyo emocional, etc. La falta de habilidades sociales de la persona con baja inteligencia emocional hace que tenga dificultades para tener relaciones satisfactorias con las personas que le rodean.
Características de la persona con alta inteligencia emocional
- Saben identificar sus propias emociones: Son capaces de saber qué tipo de emoción están sintiendo y son conscientes de cómo esa emoción está influyendo en su conducta.
- Saben manejar sus emociones: Poseen la habilidad de manejar lo que sienten, no suelen expresar incontroladamente sus emociones y son capaces de calmarse a sí mismos.
- Saben identificar las emociones ajenas: Poseen la habilidad de identificar y comprender qué sienten los demás, es decir, tienen cierta facilidad para “ponerse en los zapatos” de la otra persona y respetar diferentes puntos de vista. Por ello, tienen relaciones interpersonales satisfactorias, ya que se saben comunicarse con claridad y manejar adecuadamente los conflictos.
¿Por qué es importante la inteligencia emocional?
Cuando una persona no sabe identificar y manejar sus emociones, se encuentra con muchas dificultades en todas las áreas de su vida: para tener relaciones satisfactorias, para alcanzar el éxito profesional, para trabajar en grupo, etc. En general, la inteligencia emocional:
- Ayuda a ser capaces de manejar mejor el estrés y la ansiedad, sin dejar que afecten en exceso. El estrés sostenido durante mucho tiempo repercute negativamente en la salud, tanto en la salud física como en la mental. A nivel psicológico la persona se hace más vulnerable a los trastornos de ansiedad y depresión.
- Ayuda a relacionarse sin apenas conflictos con los demás y si surgen, pueden resolverse con cierta facilidad. Esto permite comunicarse de manera más efectiva y crear relaciones más gratificantes tanto en la vida personal como en la profesional.
La inteligencia emocional implica cinco capacidades básicas: Identificar las propias emociones reconocerlas y manejarlas, saber auto motivarse y gestionar las relaciones personales.
Las personas con alta inteligencia emocional:
- Hacen que las personas que le rodean se sientan a gusto en su compañía y confíen en ellas.
- Son capaces de reconocer y de manejar tanto sus emociones como las ajenas.
- No suele tener conflictos con las personas de su entorno, ya que son empáticas y saben ponerse en lugar de la otra persona.
- Saben recibir bien las críticas, las analizan y aprenden de ellas.
- Cuentan con las habilidades necesarias para hacer frente a los problemas e inconvenientes de la vida.
