Estudiar Psicología me permitió entender muchos de los conflictos que tenía a mí alrededor, así como también me permitió entenderme y conocerme más a mí misma.
Ejercer la Psicología me está permitiendo lo que yo creo que es una de las cosas más gratificantes que un ser humano puede sentir: el oír a mis pacientes frases como las siguientes: “Para mi fuiste una ayuda imprescindible para mi recuperación”, “feliz Navidad y que sigas con el trabajo tan maravilloso que realizas y que ayuda a tanta y tanta gente”, “Eres una gran profesional. Muchísimas gracias”, etc.